“Llevar su carga sin descansar, no dejarse molestar por el calor o el frío y estar siempre contentos.
Tres cosas que podemos aprender de un burro”
  (D.H. Lawrence)

Como dice la célebre frase, estas tres capacidades no están al alcance de todos. Requieren de entrenamiento, disciplina y persistencia, pero… ¿Qué aprendizajes emocionales quieres tú?

Parque Natural de los Calares del Mundo y La Sima (Albacete)

En los Calares del Mundo y La Sima todas tus sensaciones adquieren magníficas proporciones, entre inmensos paisajes de extraordinaria belleza, con formas únicas del modelado cárstico en Castilla-La Mancha. El aumento de las temperaturas marca el final del gélido invierno. El deshielo, combinado con otros factores ambientales, provoca el “Reventón del río Mundo”. Este espectacular nacimiento del río, surgiendo en medio de un impresionante cortado, es incomparable con el de cualquier otro río de España.

El nombre de “Calares” hace referencia a su elevada permeabilidad. Podríamos decir que este escenario emocional posee la capacidad de permitir que todas las emociones invernales fluyan por su interior y, tras un proceso de transformación, promover una magnífica respuesta de catarsis. El “Reventón” nos genera esa sensación de liberación tras una experiencia vital profunda. Cuando sientes que formas parte de este indómito escenario, logras experimentar toda la fuerza del Mundo y tus renovadas emociones parecen multiplicarse por mil.

En este enclave natural hasta la floración revienta en primavera, ofreciendo su estimulante riqueza sensorial; como las exuberantes flores de Peonia, de purpúrea vistosidad y dulce fragancia. Una íntima carta de invitación a sentir el resurgir de la naturaleza con todo su esplendor. Cuando las horas de luz se alargan, también despierta la vida animal suscitando contrastadas emociones. Desde el empoderamiento que inspiran las majestuosas siluetas de las grandes aves planeadoras, hasta la humildad de las pequeñas especies de anfibios y reptiles que solo podrás descubrir en esta parte del mundo.

Parque Natural de las Lagunas de Ruidera (Ciudad Real-Albacete)

Si lo que deseas es dejarte llevar con momentos de ensoñación, las Lagunas de Ruidera te ofrecen un maravilloso oasis emocional, único en la Península Ibérica. Y aunque “Ruidera” deba su nombre a la sonoridad de sus aguas, es el paraje de mayor belleza en La Mancha Húmeda donde podemos alejarnos de los mundanales ruidos.

En un mágico escenario de creatividad natural, donde se integran realidad e imaginación. El paso primaveral de las aves acuáticas nos permite contemplar y admirar la variedad de formas, colores y curiosos comportamientos de la biodiversidad que alberga.

Un espacio protegido donde exploramos la belleza de la vulnerabilidad, entre frágiles ecosistemas sometidos a extremados contrastes. Donde cada una de las quince lagunas que integran este complejo lagunar, presenta una singularidad que la diferencia del resto.

Parque Natural de la Serranía de Cuenca (Cuenca)

Después del letargo invernal, en el Parque Natural de la Serranía de Cuenca encontramos un maravilloso rincón emocional para enriquecer y agudizar todos nuestros sentidos, donde miramos, observamos y percibimos desde amplias perspectivas.

Paseamos sobre vertiginosos acantilados, entre elegantes pinares de corteza plateada y brillantes agujas. Este recóndito paraje nos ofrece entrañables escenas. Donde la vida muestra su máxima fragilidad, con portentosas aves y delicadas mariposas, como la Isabelina, la mariposa nocturna más bella de la Península Ibérica. La Serranía de Cuenca es el segundo espacio natural protegido de la Península Ibérica con mayor riqueza de mariposas.

Cuando avanzamos a través de estos espectaculares miradores, sientes la impresión de ir abriendo las ventanas de tu interior, hasta conseguir asomarte al escenario de la vida con tus mejores vistas… Y lo sorprendente es que, en ocasiones, logras descubrir la sensación más emocionante con aquello que no ves.

Parque Regional de Calblanque (Murcia)

Las espléndidas vivencias que nos brinda el entorno natural de Calblanque tienen el irresistible reclamo visual y sonoro del Mediterráneo más puro. Este rincón de naturaleza virgen nos ofrece una llamativa combinación de paisajes emocionales.

Un escenario provocador de estremecedoras sensaciones, únicamente atemperadas por la apacible brisa marina. En este entorno evocador de escenas pasadas, que removieron hasta las profundas entrañas de la tierra, la paciente maestría del tiempo ha sabido configurar lienzos de impresionista belleza. La luminosidad primaveral aviva la riqueza de sus colores, atrapando la atención de todos tus sentidos.

¿Sabías que en estas tranquilas playas encontraban refugio los lobos marinos? En este acogedor espacio protegido, la naturaleza nos invita a dejarnos acariciar con el suave vaivén de sus aguas cristalinas y la calidez de sus arenas doradas.

Con emonatura TÚ sientes el cambio!!!

 

Ilustración original © Emonatura (2023)

“El arte de respirar”  (En el próximo artículo)